¿ABUSO O ADICCIÓN?. ASÍ FUNCIONA EL PRIMER CENTRO PÚBLICO PARA TRATAR A ADICTOS A LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS.

Francisco Ferre, jefe del Servicio de Psiquiatría de Adultos del Hospital Gregorio Marañón, cuenta la importancia de esta unidad pionera en tratar a personas adictas a las nuevas tecnologías.

La NOMOFOBIA es el miedo irracional a no poder tener el móvil a o poder utilizarlo. Y esta NOMOFOBIA está causando un sinfín de problemas. Eso sí, no es lo mismo sacar el móvil compulsivamente que sufrir un ataque de ansiedad por no tenerlo encima. Y tampoco es lo mismo jugar a un videojuego 10 horas que no poder parar de jugar. Una cosa es abuso. Otra es adicción. Y como explica Francisco Ferre, la creación de este centro público para tratar a pacientes adictos a las nuevas tecnologías es clave para diferenciarlos: "La adicción supone no solo abusar, sino no poder parar".

Tal y como relata el director del centro pionero en la sanidad pública, el cribado inicial, que se realiza a través de una autocita, es esencial para saber si nos encontramos ante un abuso o ante una adicción: Francisco Ferre enfatiza que no hay un perfil específico para ello y que nueve de cada diez pacientes esclavizados por estas tecnologías sufren una patología detrás de esta adicción.

Las cinco adicciones comportamentales, esto es, dependencias en las que no hay una sustancia de por medio, son el juego y las apuestas, los videojuegos, la compra compulsiva, el sexo y el porno, y las redes sociales. Como comenta, los pacientes adictos a estas cinco dependencias son personas "que tienen una vulnerabilidad con un componente genético y psicológico que les hace convertirse en enfermos".

"COMPARTE, HAGAMOS VISIBLE LO INVISIBLE".

#Abuso

#Adiccion

#PrimerCentroPublico

#TratarAdiccionesNuevasTecnologias

#GregorioMarañon

#HaciendoVisibleLoInvisible

#HeldaMilla

#CosasDeSanidad